
Cocinar para comer es una cosa. Convertir el natural acto de la ingestión en arte es otra. Algunos nacen con el don de preparar mesa y viandas como si de una obra suprema se tratara, al igual que otros tienen incorporada de serie la capacidad de apreciarlo y valorarlo. Los que no, con algo de tiempo y rodaje pueden llegar a desarrollarla. Siempre y cuando acudan al sitio oportuno para dejarse ilustrar por los conocedores. Y si encima en lugar de uno o dos son decenas y proceden de distintos países, mejor que mejor. [...]
Para la celebración de tan importante evento la organización no dudó a la hora de recurrir a la agencia
Adequa2, que delegó la coordinación del montaje por segundo año consecutivo al
Grupo Alas visto el éxito y satisfacción del servicio en el año anterior.
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