Campeón de la División Pacífico. Cierto, no es ningún anillo, pero tiene mérito que Pau Gasol haya conseguido ya su primer título en la NBA, aunque éste sólo sea honorífico. Claro que, seguramente, eso no será nada para alguien que desde hace escasamente dos meses juega en el equipo cuya camiseta todos los amantes del baloncesto han soñado vestir alguna vez. Mientras el resto de los mortales nos conformamos con dirigir a los Lakers en nuestras partidas de Play Station, él juega noche sí noche no en el pabellón más glamouroso del planeta sintiendo el aliento de las estrellas de Hollywood. Él es el protagonista de una película en la que los actores son meros espectadores. Algo muy grande, sin duda.
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