Sincero, mordaz, sencillo, cercano. Tal como es. El Langui mostró ayer su lado más humano, perspicaz y luchador. Ese que le define y hace destacar. Una lección de vida no sólo para los adolescentes, sino para todos los que desafiaron a la desapacible tarde toledana acercándose al centro Thalía para presenciar el primer acto del programa ‘Entre Lunas’.
Habló de superación y adaptación, de cómo la constancia es una buena fórmula para superar barreras. Repartió bromas, besos, sonrisas y firmas. Y aunque no quiso anticipar nada en concreto, aseguró que lejos de conformarse con haber publicado libro, discos, hecho película y ganado Goyas, sigue trabajando en nuevos proyectos.
Siempre activo, despierto y comprometido. ¿Qué será lo próximo con lo que nos sorprenda El Langui?
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