El gol de Xabi Alonso enchufó al equipo y activó al Bernabéu para permitirle pegar dos chispazos más. Pero tras eso, de nuevo la nada. Incapacidad de controlar el centro del campo y final pidiendo la hora. Mucho récord de goles y partidos seguidos ganando, pero este equipo sufre demasiado cuando enfrente hay un rival serio y algo de pegada. ¿No será mucho soñar para volver a chocar con la realidad?
Apuntes:
- Arbeloa recogió el pase largo de Xabi Alonso y dribló con habilidad dos veces para batir a De Gea. Hasta que el marcador electrónico lo confirmó, la grada pensó que se trataba de Higuaín.
- Granero volvió a dar muestras de que le viene demasiado grande un Bernabéu que ya se ha acostumbrado a pitarle.
- La ovación para la entrada al campo de Perea fue equiparable a la dedicada a Raúl. Cómico.
- Cristiano Ronaldo, desquiciado y sobrerevolucionado.
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