Preparados, listos, ya. Ha sido un mes, desde el final de la Liga, lo que ha durado la espera. Noticias de paja, portadas etéreas y titulares de fábula para disfrazar de información la ausencia de la misma durante la espera del debut de la Selección. Elucubraciones, cábalas y silogismos para argumentar que podemos, teorías cogidas con alfileres, sueños alimentados por la inversión de los patrocinadores y las ansias de audiencia de las televisiones. Se acabó la espera. Ha llegado el momento de que el balón empiece a rodar y, con él, la ciclotimia característica del aficionado español del que sin esfuerzo alguno se contagia el jugador. Si sale cara todo serán elogios, mensajes de euforia y botellas de cava abiertas cinco partidos antes del momento oportuno. Siendo cruz, las dudas, los lamentos, los consejos y reproches. Ni siquiera el empate supondrá la meridianidad aconsejada, siempre habrá algo en lo que se podría mejorar. Bienvenidos, un año más (toca cada dos), a las subidas y bajadas colectivas del ánimo español.
lunes, 9 de junio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario